¿Cómo podemos transformar la plaza juntxs? ¡Empecemos vistiéndola con traje de fiesta!

A lo largo de la primera mitad de septiembre, activamos un proceso colaborativo para preparar la Plaza Rutilio Gacís para la inminente Rutilante Verbenita Melonera. El proceso tenía el objetivo de mapear los afectos que se despliegan en el espacio identificando sobre todo su activos para la salud y la convivencia, construir los elementos decorativos para engalanar el espacio y equiparlo con unos juegos de tradicionales para fortalecer el rol de la plaza como lugar de encuentro y juego para todo el vecindario. Por otro lado, estas semanas previas se propusieron con la intención de generar un ambiente que preparara a lxs vecinxs para la fiesta y que les involucrase en el proceso mismo de producción, fomentando así el sentimiento de pertenencia y compromiso con esa celebración en la que colaboramos todxs juntxs como vecindario.

A lo largo de dos tardes y una mañana, nos juntamos con el equipo del Centro de Salud Comunitaria de Arganzuela, el colectivo Pico y Pala y el colectivo Madstock, juntxs con una multitud de vecinxs para ponernos manos a la obra.

Pico y Pala arrancó la programación desplegando su taller móvil de carpintería, especialmente diseñado para que sean lxs más peques quienes se hagan con las herramientas y pongan sus manitas a la obra. Así pues, se estableció en la plaza un laboratorio de auto-construcción de juguetes verbeneros en madera, que buscaba recuperar juegos tradicionales de sencilla construcción para armarlos colaborativamente. Aunque aprovechamos para probarlos y jugar durante los mismos talleres, los juguetes hacían parte de las actividades programadas para la Rutilante Verbenita Melonera, por lo que fue una oportunidad para que un nutrido grupo de familias, además de disfrutar con el hermoso taller y las tardes de construcción y juego, fuera autora de un pedacito de lo que luego pasó en la verbena.

En la misma tarde, nuestras compañeras y amigas del CMS de Arganzuela estuvieron mapeando los afectos en la plaza tratando de entender, juntas con las personas que transitan por ella, qué tipo de emociones nos despierta y qué los genera: miedos, alegrías, tristezas y enfados que habitan la plaza a diario y afectan nuestra manera de relacionarnos con las otras personas.

No obstante toda la mala reputación de la Plaza Rutilio Gacís, y probablemente porque el mapeo de emociones se ha realizado en un momento muy positivo para el lugar, la mayoría de las emociones mapeadas se asocia a la alegría y la amistad, los afectos de lxs peques que juegan en los columpios y de las personas adultas que quedan para tomar la fresca.

Queda todavía mucha rabia y mucha tristeza para trabajar, pero seguimos en ello.

En la última semana de preparación Madstock llevó a cabo un taller para la preparación de banderines y guirnaldas para embellecer la plaza. Para nosotrxs, la preparación del entorno para las verbenas es la oportunidad para experimentar dos procesos muy interesantes: el primero es estimular el cuidado de la plaza como si de un lugar íntimo se tratara. Limpiándola y decorándola como si fuera el salón de una casa común para todo el vecindario. Confiamos que este tipo de proceso lleve gradualmente a un cuidado cada vez más grande del entorno, y cabe destacar que, con gran estupor, nos hemos dado cuenta de que en los días de verbena la plaza queda más limpia que en los días normales. El segundo proceso que nos interesa activar, cuando dinamizamos la decoración de la plaza, es un cambio de imaginario asociado a ella: ¿qué puede pasar si le ponemos a nuestra plaza el traje de los domingos?
Así que, durante dos días, las chicas de Madstock estuvieron diseñando y realizando guirnaldas con lxs peques de la plaza, organizando un laboratorio colectivo y recuperando la experiencia de algunas verbenas de antaño que nos contaron lxs vecinxs mayores del barrio, cuando todo el vecindario quedaba para engalanar las calles y se daba por asumido que el cuidado del espacio público era tarea de todxs.