Niños y jóvenes ya utilizan el estanque vacío de manera habitual como campo de juego. Sin embargo, los más mayores manifiestan que no les resulta cómodo acceder al estanque -con una altura de borde de unos 70cm - porque carece de escaleras que faciliten la entrada.

Proponemos incorporar un nuevo elemento que colabore en la accesibilidad para todos.
¿Cómo podría ser este elemento? ¿Cómo podríamos realizarlo, utilizando materiales de forma responsable, y que sea reversible?

Hablamos con Carpinteros Sin Fronteras, colectivo que trabaja en la recuperación, organización y reutilización de bienes materiales, especialmente relacionados con la madera. Nos reunimos en un taller de carpintería de uno de sus miembros, y visitamos junto a ellos varios emplazamientos y espacios públicos en el centro de Madrid donde existen maderas previstas para ser desechadas, y localizamos aquellas susceptibles de ser reutilizadas para La Vaguada. Comenzamos a co-diseñar con ellos y a pensar cómo podría ser este elemento para el estanque.

Maderas y procesos que van a viajan y se transforman por distintos espacios de la ciudad, cambiando identidad, agrupando gente, facilitando distintos usos... ¡Tenemos ganas de ver en qué se convierten en el parque de la Vaguada!

<< VOLVER A ENTRADAS