El último fin de semana de abril celebramos el cierre de las actividades de la A.C. La Higuera y El Almendro en el proyecto Jardín de Libros Nómadas del Solar de Opañel. Os dejamos una crónica. 

Tras las lluvias de la Semana Santa el sol ha despertado a las plantas que pueblan el solar y el terreno luce en todo su esplendor. Durante el fin de semana se acercan al solar las personas que han hecho posible la transformación del espacio, ahora más equipado y estructurado. El suelo, desbrozado y limpio, permite que las vecinas y vecinos tomen posesión del espacio de manera espontánea.

Los bancos decorados por el colectivo colaborador From Colors junto a la AC La Higuera y el Almendro, instalados por la Fundación San Martín de Porres crean una plaza pública en la que encontrarse y compartir momentos a la sombra de los árboles.

Bajo las divertidas y multifuncionales estructuras del depósito de libros provisional, el colectivo Tejiendo Carabanchel imparte un taller de ganchillo y comienza un toldo con lanas procedentes de donaciones.

Con Juego de troncos hemos trazado la hoja de ruta del solar. Las ideas estructuradas son mucho más productivas y con la ayuda de Daniel ha quedado todo bien claro para el futuro. Nos ha enseñado cómo se recuperan las talas municipales, con paciencia y trabajo. Los troncos centenarios de cedro que han seleccionado para el lugar serán las mesas y sillas en las que seguir compartiendo.

Como en cualquier fiesta que se precie, no pueden faltar comida, bebida y música, que nos invita a bailar y a celebrar la alegría de vivir.

Para agradecer todo lo que nos ofrecen la tierra y ataviado con coloridos trajes típicos, el grupo de danzas tradicionales peruanas Inti Raymi, baila dos danzas sobre la tierra misma. Un baile de siembra para honrar y agradecer a la Pacha Mama y un ritual de amor.

El calor llega, pero no impide que hagamos un recorrido cultural por el jardín. Visitamos los contenedores de plantas que hemos creado de la mano de Juan, del Nodo de Carpintería de Carabanchel. Ante ellas, Alfonso Colodrón y Ángel Jodra nos relatan historias curiosas y nos leen fragmentos de obras literarias seleccionados con mimo.

Aún queda mucha energía y estalla en el taller de jotas de las Punkijotis y las Mineras. Al compás de la música interpretada por nuestro vecino Daniel y sus amigos músicos, nos enseñan cómo bailar jotas serranas y seguidillas. Todo el mundo baila porque Madrid es tierra de jotas, pero hasta aquellxs en cuyo origen no se encuentran dichos ritmos bailan, porque la danza es siempre integradora.

Aprieta el calor y paramos para reponer fuerzas. Previsoras, hemos dispuesto unas ricas migas opañeleras, sangría y limonada fresquitas. Todo preparado por Ángela. Vecinas y vecinos brindamos para que la nueva etapa se le dé bien a este solar del corazón de Opañel.

El lunes y como colofón, un taller formativo sobre autoconstrucciones modulares para colectivos ciudadanos en el Innovation Lab de uno de los nuevos vecinos de Carabanchel, el Instituto Europeo de Diseño. Asistimos vecinas y vecinos con gran curiosidad e interés por conocer las novedades que se cocinan en el distrito, sin perder de vista posibles colaboraciones posteriores.

Así se ha desarrollado nuestro cierre de proyecto. Esta fiesta, como todas las actividades de estos meses, ha sido un encuentro precioso, intergeneracional e intercultural. Pero el cierre es también una fiesta de principio. El inicio de uso del espacio para la ecología, la lectura y la cultura, hasta que llegue nuestra esperada biblioteca de Opañel.

El solar, ahora más habitable, se llena de vida... ¡Y esto no ha hecho más que empezar!

 

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