Antes de cada presentación del programa Imagina Madrid, una pregonera recorrió las calles cercanas anunciando nuestra llegada. Además de informar de lo que iba a suceder, la Pregonera recogió también sus impresiones de los barrios. Aquí, el relato que han escrito sobre el solar de la Biblioteca Ana María Matute:

El barrio de San Isidro se ha regido tradicionalmente por flujos estacionales, rítmicos a diferentes escalas: partido del Atlético en el Calderón cada quince días, fiestas del patrón de Madrid cada mayo, funerales cuando toque. Pues es barrio de cementerios como antaño lo fue Arapiles, todos en torno al parque de San Isidro. Y precisamente a los pies de la tapia del cementerio de la Sacramental de Santa María está la biblioteca municipal Ana María Matute, edificio moderno, que como todos los edificios modernos está forrado de carteles en Din A4 letra Arial indicando que la puerta está dando la vuelta.

Dado el asombroso calor de la canícula y los crecientes problemas físicos de los Pregoneros, la reunión previa tuvo lugar al rico aire acondicionado en la misma biblioteca, no muy ricamente dotada de fondos pero entusiastamente adornada con obras a la venta de artistas del barrio. Fuera, calor infernal, el parque estaba tan desierto que ni perros había. Al otro lado, el Alto de San Isidro, nombrado Lugar Más Peligroso De Madrid 2013.

Por tanto, la acción tenía forzosamente que dirigirse a la glorieta de Marqués de Vadillo por el paseo del Quince de Mayo. Sin mucho éxito inicial, justo es reconocerlo, la cosa se fue animando poco a poco y los vecinos más veteranos del barrio relataron a los Pregoneros un paisaje ya familiar de chabolas, arroyos, árboles y animales. Todos muy contentos con la biblioteca aunque no hubieran entrado en su vida. Todos levantando una ceja ante la idea de hacer “algo” en el solar ¿Acaso no se ha hecho ahí siempre de todo? ¡Lo raro es el presente, en el que no hacer nada es la norma!

Carabanchel tiene un corazón alargado que recorre General Ricardos y nadie aquí se consideraría sanisidrense, pero sí todos carabancheleros, ya sean de Vistalegre o de Comillas. En el Puente de Toledo las mujeres guardaban en su memoria el trágico accidente de 1952, cuando el tranvía perdió los frenos y se cayó por el lateral del puente. Uno de los músicos que acompaña a los Pregoneros recordó sus primeros pasos en la música en el antiguo conservatorio de la propia glorieta, hoy trasladado.