Hoy, domingo 25, es un día especial porque vamos a realizar el primer taller de ecología con el colectivo Juego de Troncos dirigido por Daniel Sigler y Félix Sánchez.

Ayer preparamos el bancal gracias a la ayuda y colaboración de la Fundación San Martín de Porres que nos enseñó como hacerlo porque la mayoría no habíamos visto una azada en nuestra vida.

Aunque la mañana está fresca y ha estado llovizneando hasta casi las 10, el cielo parece abrir claros y un sol incipiente se cuela entre las nubes. 

¡Llegan las primeras plantas al solar! El Jardín de Otoño será un paisaje mediterráneo con especies de secano que apenas necesitan agua salvo la que nos regale la naturaleza.

En el centro un acebuche que se hermanará con la higuera y el almendro, rodeado de trigo y espelta siguiendo la espiral de los sueños. Ellos nos traerán los recuerdos de las dehesas y los campos infinitos de nuestra infancia.

En los bordes del jardín gramíneas ornamentales a diferentes alturas demostrando que la sencillez también es un matiz de la belleza. Y para aportar unas notas de color: amapolas, caléndulas y azafrán.

Pellizcamos las raices comprimidas en los tiestos intentando que se desperecen y se estiren para acomodarse a su nuevo hogar. Las manos acarician la tierra para introducir las plantas y las semillas en su interior. Está húmeda y suave, se pega a la piel posando un velo marrón sobre ella. Que sensación más extraña que por un momento nos hace regresar a la niñez.

Algunos vecinos mayores, yendo y viniendo de sus quehaceres, se unen para contarnos como han sembrado y siembran sus huertos o sus macetas en su juventud y ahora. No pueden esconder su alegría al ver por fin que el espacio comienza a albergar vida.

¡Qué ganas de ver crecer estas semillas que se han plantado hoy!"

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