Tras la pausa de las vacaciones de agosto el equipo de En Sintonía tenía ganas de celebrar la vuelta a la actividad coincidiendo con las castizas fiestas de la Melonera que tanto gustan en Arganzuela. El sábado 15 de septiembre la idea era volver a salir a la plaza de Rutilio Gacís como lo hicimos en meses anteriores, pero esta vez de forma más espectacular todavía, haciendo honor al tema del mes: FIESTA

Aunque la fecha clave era el sábado 15, hubo un par de talleres enfocados al engalanamiento de la plaza a cargo de colectivos tan recomendables como son Pico y Pala y Madstock, cuyas actividades en los días previos a la Rutilante Verbenita Melonera sirvieron de preludio a lo que estaba a la vuelta de la esquina. Para saber más sobre ellos recomendamos leer las correspondiente entrada anterior de este mismo blog.

Llegada la mañana del 15 comenzamos recibiendo al equipo encargado por la Junta Municipal de Arganzuela, de organizar las fiestas de La Melonera, los cuales nos brindaron todo aquello que necesitábamos para que la plaza estuviera igual de preparada que otros enclaves del barrio que servirían de escenario para bailes y actuaciones.

Poco después la simpar gente de Madstock volvió a la plaza para seguir creando junto a todo aquel que quisiera toda clase de ornamentos con los que decorar la plaza. Mientras, las Madres Creadoras desplegaron su mercadillo no lejos de las tan queridas zonas de juegos.

Así la mañana transcurrió como una sesión colectiva de montaje y decoración salpicada de risas y movimiento, pero relativamente poco bulliciosa porque los altavoces no empezarían a hacer vibrar Rutilio hasta después de comer, justo una vez terminamos el picnic "de traje" que allí preparamos.

A las 17:00, una vez terminada la prueba de sonido que Jorge y Massi supervisaron para que los artistas invitados se sintieran lo más cómodos posible, comenzamos con algo que tanto a Grupal Crew Collective como a La Parcería_Infancia y Familia nos encanta: un pregón. Y para él invitamos a una vieja conocida, Arantxa, del CMS de Arganzuela, para que fuera ella, como gran conocedora del barrio, de su sentir y de sus afectos, quien ejerciera de maestra de ceremonias, cosa que hizo estupendísimamente; quedaba así inaugurada otra esplendorosa radio-verbena. Después, contamos con una presencia largamente esperada: María Titirisolfa. Y es que a María la habíamos llamado para nuestro primerísimo evento, ¿Qué puede una plaza?, inicialmente planeado para el 18 de mayo (véase la respectiva entrada en este blog) pero que el clima no permitió. Sin embargo, en esta ocasión todo fue como debía haber sido en un principio y el público más joven disfrutó con sus canciones e historias. Una vez terminada su actuación, precedida de una entrevista a cargo de nuestro compañero Pedro, empezamos a subir de revoluciones, y de estar cómodamente sentados pasamos estar de pie y comenzar a mover las caderas gracias a las indicaciones de nuestra ilustre vecina Irie Queen. Irie vino con toda su tropa de bailarines del Dancehall Center para hacernos sacudir nuestros cuerpos sin hacer distinción de edad: niños y niñas, personas adultas e incluso ya ancianas; ninguna pudo resistirse a los ritmos caribeños, en concreto de origen jamaiquino, más pegadizos. Alberto, otro de nuestros vecinos-colaboradores más queridos fue el encargado de entrevistar y presentar a Irie y compañía a la concurrida plazuela de Rutilio.

Tras este festín de dancehall sudoroso y gozoso estaba prevista la actuación del gran Adrián Costa, quien venía desde Galicia a compartir con nosotros su "Introducción a la música moderna para familias fiesteras", pero desafortunadamente Adrián no pudo asistir. Con todo, la fiesta no decayó porque contamos con la visita de dos tremendos percusionistas: Jaime “Papá Vásquez” y Carlos Julio “El Oso” Ramírez , dos titanes del ritmo de origen venezolano. Tras una entrevista con nuestro compañero salsero Johan, Papá Vásquez y El Oso ofrecieron una actuación que fue una hermosa mezcla de concierto y master class en la que pudimos aprender la gigantesca y variada influencia de los ritmos afro en muchas de las músicas del continente americano. Así, cada cambio de ritmo era una escala en un país diferente, un verdadero tour geográfico, cultural, sonoro y también afectivo. Los más pequeños se entusiasmaron tanto que terminaron invadiendo el escenario, convirtiéndose en una improvisada orquesta de acompañamiento para Jaime y Carlos Julio. Contemplar, bailar, corear y escuchar tan bello momento fue realmente emocionante, la nueva generación solo puede traernos cosas buenas.

Y a medida que el sol se escondía y llegaba la noche, tuvo lugar una de las actuaciones más esperadas de la jornada: la de Mujeres Positivas Sin Límites (MPSL). A quien todavía no conozca a este singular grupo de féminas cargadas de energía no nos queda más que remitirles a su correspondiente entrada en este mismo blog. Grupal Crew Collective había pasado las semanas anteriores a la verbena con MPSL realizando un taller para aprender a pinchar, así que el día 15 de septiembre estaban más que preparadas para sorprender a todas aquellas personas deseosas de disfrutar de una velada inolvidable en la Plaza de Rutilio Gacís. Si bien, por cuestiones de disponibilidad y compromisos, solo pudieron asistir Encarni y Alejandrina en representación del grupo, su debut fue más que prometedor y nos dejó a la espera de más y más fiestas en las que las selecciones musicales corran a cargo de ellas. A MPSL les acompañó Ana, trabajadora del CEPI de Arganzuela que gestiona la asociación La Rueca, así que el que esto relata, Rubén, pudo antes del dj set poder hablar, micrófono de por medio, con ellas de los orígenes y las motivaciones de tan singular grupo. Mientras Encarni repartía seductores ritmos desde la controladora, el escenario fue ocupado también por Valerie Bla Bla, una clown venida desde tierras italianas que se define a sí misma como "amante de la vida y que no para nunca de jugar y soñar." Sus equilibrios, acrobacias y trucos encandilaron a los peques dando lugar a momentos realmente hermosos.

Por otra parte, no hay que olvidar que durante toda la tarde hubo una serie de interludios en los que desde el escenario se declaraba a viva voz, ni más, ni menos, que amor por la plaza de nuestros desvelos. Y es que como en toda verbena que se precie no podía faltar una rifa, así que se decidió sortear una imponente cesta de artesanías manufacturadas con primor y mimo por las siempre talentosas Madres Creadoras, cuya selección corrió a cargo del buen hacer de las compañeras Carolina y Camena. Para poder participar y tener posibilidades de ganarla tocaba poner por escrito "una declaración de amor melonero por Rutilio", a cambio de la cual se obtenía un boleto en un pequeña carpa que estuvo al cuidado de nuestra compañera Nur. Las mejores y más sentidas declaraciones pudieron ser escuchadas gracias a diversas intervenciones que fueron intercalándose entre actuación y actuación y que, poco antes del final de la verbena, se vieron premiadas con la entrega en manos de la cesta a una querida vecina que emocionada subió a recibirla al escenario.

A las 21:00, tocaba el postre de este gran banquete festivo-musical con el concierto de Ursaria, combo fuera de lo común del que nuestro compañero Massi nos venía hablando desde hacía tiempo y que aborda el cancionero popular de la provincia madrileña con intención de insuflarle nueva vida y demostrarnos que lo tradicional no tiene por que ser sinónimo de conservador. De hecho, su actuación fue una suerte de ritual frenético que terminó desencadenando un chubasco que si bien no era lo más indicado para nuestros equipos electrónicos, si fue muy bien recibido por los acalorados forofos bailadores que allí brincaban y aullaban jaleando a Ursaria. Fue un momento mágico y las energías allí desatadas muy intensas, el broche perfecto para una jornada llena de instantes maravillosos en los que vimos más que nunca como la gente de la plaza estaba cada vez más unida y convencida de que estábamos cambiando entre todas este pedacito de ciudad. Una vez concluida la verbena y habiendo recogido ya todo, nos dimos cuenta que la plaza de Rutilio Gacís se había transformado en otra cosa del todo diferente. Este 15 de septiembre será un día difícil de olvidar, fue realmente enorme.

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